El dolor en las extremidades (brazos y piernas), se ubica entre uno de los dolores más habituales en las personas y en la mayoría de casos es probable que solo se deba a sobrecarga muscular o simplemente cansancio. Sin embargo, si los síntomas de dolor tienen una prolongación constante y se manifiestan por mucho tiempo, es recomendable prestarles más atención y proporcionales tratamiento médico.
El dolor en las extremidades puede ser constante u ocurrir de manera irregular. El dolor puede ser precipitado por el movimiento o no tener relación con el movimiento. También pueden estar presentes otros síntomas, como calor, enrojecimiento, entumecimiento u hormigueo, dependiendo de la causa del dolor en la extremidad.
Las causas de los dolores en extremidades pueden ser varias:
Otras causas menos comunes incluyen tumores óseos, infecciones óseas ( osteomielitis ) y problemas nerviosos como la presión sobre los nervios o la degeneración de los nervios (como la diabetes o el abuso de alcohol a largo plazo).
En personas con dolor en las extremidades, ciertos síntomas y características son motivo de preocupación. Incluyen:
Las personas que tienen signos de advertencia deben ver a un médico de inmediato. El médico decidirá qué tan rápido debe verse a la persona según los síntomas, la edad y la presencia de otros trastornos médicos. Por lo general, un retraso de varios días no es perjudicial.
Los médicos primero hacen preguntas sobre los síntomas y el historial médico de la persona. Los médicos luego hacen un examen físico. Lo que encuentran durante la historia clínica y el examen físico a menudo sugiere una causa del dolor en las extremidades y las pruebas que pueden ser necesarias.
Los médicos buscan síntomas que pueden indicar una causa del dolor. Algunos hallazgos obvios pueden ser muy útiles para diagnosticar la causa del dolor en las extremidades.
La extremidad dolorosa se inspecciona en busca de color, hinchazón y cualquier cambio en la piel o el cabello. El médico también verifica los pulsos, la temperatura, la sensibilidad y la crepitación (una sensación sutil de chisporroteo que indica gas en el tejido blando causado por una infección grave).
La presión arterial a veces se mide en el tobillo o la muñeca de la extremidad afectada y se compara con la presión arterial en un brazo o pierna no afectados. Si la presión arterial es mucho más baja en la extremidad dolorosa, es probable que las arterias de la extremidad estén bloqueadas.
Las pruebas no son necesarias para todas las personas con dolor en las extremidades. Los médicos a menudo pueden diagnosticar algunas causas de dolor en las extremidades, incluida la celulitis y la polineuropatía dolorosa, según los síntomas de las personas y los hallazgos del examen físico. Por lo general, se necesitan pruebas para otras posibles causas de dolor.
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